Tecnologías que formarán el futuro de la economía
La multiplicación de las tecnologías emergentes, las generaciones de nativos digitales y los nuevos lugares de trabajo han comenzado a cambiar la forma en que vivimos y trabajamos.
Con estos cambios es necesario que los líderes entiendan la importancia de hacer cambios digitales para transformarse. Sin embargo, a pesar del avance inevitable hacía un mundo digital, aún hay varias empresas que están en sus inicios de la Transformación Digital.
"En Dell Technologies somos conscientes de que los pasos que demos hoy sentarán las bases para el mañana. Por este motivo nos hemos asociado nuevamente con Institute for the Future (IFTF) y Vanson Bourne, para lanzar una serie de investigaciones de tres partes para instruir y capacitar a las organizaciones a fin de que alcancen su futuro digital”, señaló Juan Francisco Aguilar, Director General de Dell Technologies México.
Esta serie de estudios pretenden explorar cómo las tecnologías emergentes darán forma a nuestra economía, vidas y trabajo durante la "próxima era de asociación entre hombres y máquinas", y se basa en un estudio cualitativo en colaboración con 20 expertos que en 2017 compartieron sus opiniones sobre la "próxima era de las asociaciones hombre-máquina", y cuantitativo con una investigación a más de 4,600 líderes empresariales de más de 40 países.
La primera entrega, trata sobre el futuro de la economía en los próximos 10 años, que pronostica el cómo una nueva dinámica entre el hombre y la máquina transformará la economía para 2030 y cuáles son las 4 tecnologías clave que continuarán con el avance y el progreso humano alrededor del mundo ayudando a genera una sociedad mejor.
Un conjunto de 4 tecnologías emergentes (5G/6G, inteligencia artificial, IoT, Blockchain y criptomonedas), combinado con una asociación más estrecha entre los seres humanos y las máquinas, impulsará nuevos modelos disruptivos de comercialización y, en última instancia, conducirá a una sociedad más justa, eficiente y productiva.
IFTF y Vanson Bourne pronosticaron tres cambios hacia una economía potencialmente libre de fricciones que nos acercarán a este apogeo:
- Las máquinas como consumidoras: Las máquinas compararán precios, se repararán, se reabastecerán a sí mismas y abordarán nuestras necesidades de manera autónoma.
- Producción anticipada: Los sectores aprovecharán la tecnología para anticipar y satisfacer las demandas de los clientes de inmediato.
- Economías en desarrollo: Las tecnologías emergentes habilitarán nuevas fuentes de ingresos e inclusión y fortalecerán a las economías más pequeñas en todo el mundo, que ya no estarán abrumadas por sistemas antiguos y desactualizados y podrán dar un salto hacia adelante.
Sin embargo, esta utopía económica no está garantizada. Se requiere un grado de autonomía y de preparación, por ejemplo, en la manera de regular las máquinas inteligentes y de abordar las inquietudes relacionadas con la seguridad, la privacidad de datos, gobernabilidad, impacto ambiental entre otros factores.
Si bien el concepto de una economía sin fricciones puede parecer demasiado idílico para algunos, las señales de cambio ya están a la vista y demuestran la tendencia de las tecnologías emergentes de disminuir las fricciones y crear nuevos mercados.
Por ejemplo, AeroFarms combina la detección sofisticada y los dispositivos de IoT para reinventar la agricultura y alimentar a la población mundial en constante crecimiento, además de preservar los valiosos recursos naturales. Sus granjas verticales para interiores son 390 veces más productivas que las granjas de campo convencionales, ya que no utilizan pesticidas y consumen un 95% menos de agua.
Mediante conjuntos diversos de datos, generados por sensores conectados en su solución de Internet of Things (IoT) y tecnologías avanzadas de análisis de datos con inteligencia artificial, AeroFarms está creando el ambiente seguro óptimo para lograr el máximo rendimiento, nutrientes equilibrados y alimentos con el mejor sabor posible. En pocas palabras, está utilizando la tecnología para impulsar el progreso humano.
“Con un ejemplos como este, solo nos queda imaginarnos el futuro que nos deparará. Todo lo que estas tecnologías emergentes podrán mejorar, transformarán radicalmente los cimientos de nuestra economía, eliminar antiguas fricciones y marcar el inicio de nuevas maneras de hacer negocios e intercambiar valor”, destacó Juan Francisco Aguilar.
Sin embargo, el pronóstico de IFTF es solo un escenario. Todas las organizaciones tanto privadas como públicas tienen un papel que desempeñar para convertir este ideal en realidad. En este futuro, cada organización deberá ser una organización digital impulsada por datos que opere en un mundo de varias nubes.
“Como sociedad, nos enfrentamos a una oportunidad única e histórica de catalizar nuevos modelos disruptivos de comercialización y forjar una asociación más profunda con las máquinas. Los próximos diez años prepararán el terreno para un crecimiento enorme y grandes oportunidades, pero el momento de actuar es ahora, mientras una excelente oportunidad sigue en juego,” concluyó Juan Francisco Aguilar.
